
Indonesia se encuentra en el centro de una controversia internacional tras anunciar que castigará a aquellos que tengan relaciones sexuales antes o fuera del matrimonio.
La medida, que entrará en vigor en tres años, ha sido ampliamente criticada por organizaciones defensoras de los derechos humanos y grupos feministas, que consideran que se trata de una grave violación de las libertades individuales y de los derechos de la mujer.
Las penas serían así: hasta un año de cárcel para quienes cometan adulterio o para para quienes tienen relaciones sexuales antes del matrimonio, y para parejas solteras que viven en unión libre, medio año de cárcel; además, podrán tener una multa de hasta 670 dólares.
En Indonesia, las mujeres suelen ser las principales víctimas de las políticas restrictivas y conservadoras en materia de sexualidad. Además, se teme que la medida pueda ser utilizada para justificar la persecución de las minorías sexuales y de género.
Otra crítica es sobre la desventaja que tendrían los pueblos indígenas. El investigador Andreas Harsono declaró al respecto: «En Indonesia no hay certificados de matrimonio especialmente entre los pueblos indígenas o musulmanes en áreas rurales. Estas personas, en teoría, estarían infringiendo la ley y su convivencia podría ser castigada con hasta seis meses de prisión».
Las protestas no se han hecho esperar en este país.